Proyecto Gran Simio y el Sufrimiento No Reconocido: Empatía desde la Conexión Personal

Proyecto Gran Simio y el Sufrimiento No Reconocido: Empatía desde la Conexión Personal

La Evolución de Nuestra Relación con los Animales y con Nuestra Propia vulnerabilidad.
Al reflexionar sobre la historia de nuestra relación con los animales, podemos comprender mejor las barreras que enfrentamos y las posibles soluciones para una conexión psicológica más ética, plena y consciente. Hablamos con ello con Pedro Pozas Terrados, director ejecutivo de Proyecto Gran Simio.

Descartes y la Desacralización de la Naturaleza
En el siglo XVII, René Descartes contribuyó al proceso histórico de desacralización de la naturaleza al considerar el cuerpo como una máquina compuesta por partes, a través del dualismo mente-cuerpo, intermediado por la glándula pineal. Defendió que los animales no tenían alma, permitiendo así la disección y vivisección. Esto marcó el inicio de los tiempos modernos, llevando a un capitalismo desatado en el que los animales se han convertido en meros productos de explotación y consumo. ¿Qué ocurre entonces con las evidencias científicas que los señalan como seres sintientes, con cultura propia y vínculos afectivos?

❝EL SUFRIMIENTO ES SUFRIMIENTO, INDEPENDIENTEMENTE DE QUIEN LO PADEZCA❞.

El Proyecto Gran Simio y los Derechos de los Animales
El Proyecto Gran Simio aboga por el reconocimiento de que chimpancés, gorilas, orangutanes y bonobos son homínidos no humanos, como también lo fueron los homo erectus y neandertales, de los que provenimos. La intención es reconocerles sus derechos básicos (a la vida, a la libertad y a no ser maltratados ni física ni psicológicamente) para que, posteriormente, otras especies sintientes también puedan beneficiarse. Actualmente, muchas están condenadas a una agonía diaria.

Pedro Pozas, afirma: «Lo mismo que empatizamos con nuestras mascotas, esa misma sensibilidad la encontramos en los animales de explotación. Aún así, a unos decidimos quererlos y a los otros, matarlos». Denuncia que, en los zoos, los grandes simios y otras especies son estampas sin vida, negándoles la cultura, hábitos y relaciones que les permiten ser quienes son. «El sufrimiento que experimentan es enorme».

Causas y Consecuencias en Salud Mental
¿Podemos estar proyectando nuestra vulnerabilidad no reconocida en los animales, sometiéndolos como nosotros somos sometidos por la utopía neurótico-capitalista? Este punto ciego nos impide reconocer hallazgos obvios sobre que los animales sienten como nosotros. Uno podría pensar: ¿por qué combatir el sufrimiento de un ser inferior cuando yo, ser superior, también estoy sufriendo? Esta lógica justifica que los seres superiores se valgan de los inferiores, viendo el sufrimiento como un castigo por ser inferior.

La fachada de la utopía neurótico-capitalista sugiere que los seres superiores están destinados a la felicidad (el día que triunfe…, el día que me case…, el día que le eche más voluntad…, etc.). Por la misma lógica, cuando una persona se siente infeliz, se experimenta patológicamente como inferior a los demás. Esto hace que la propia vulnerabilidad, cuando es efectiva, se vuelva insoportable y sólo se pueda experimentar en términos de superación personal: No es que sufra, es que soy menos.

Reflexión Final
El sufrimiento es sufrimiento, independientemente de quién lo padezca. Este principio nos lleva a evidenciar los mecanismos estructurales que, a pesar de nuestra interdependencia como partes de un todo, generan desigualdad y opresión. La desconexión con las consecuencias que fundamentan la verdad impide la empatía con nosotros mismos, con los demás y con el mundo en el que vivimos.

Comprender y superar estas barreras mentales y sociales es clave para avanzar hacia una sociedad más ética y consciente, en la que se reconozcan y respeten los derechos de todos los seres sintientes. La lucha por los derechos de los animales no solo es una cuestión de justicia para ellos, sino también un paso crucial en el camino hacia una humanidad más compasiva y justa.

1 comentario
  • Responder
    15 de julio de 2024, 21:31

    Pedro Pozas es un ídolo real , una gran persona que en Argentina respetamos y agradecemos por su gran trabajo .- Ojalá hubieran más Pedros en éste mundo .-

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